Hoy los contratos inteligentes ya se están implantando en sectores tales como:
Sector compañías aseguradoras
Dos compañías de seguros, Atlas en Malta y Axa en Francia, probaron los contratos inteligentes en 2017. Tenían prototipos que compensaban a los clientes de las compañías aéreas si sus vuelos sufrían retrasos.
Mejor te lo muestro con un ejemplo:
Estás a punto de volar de Barcelona a Moscú. Envías 5 euros en criptomoneda al contrato inteligente de la aseguradora Axa y proporcionas tu número de vuelo. Axa envía 20 euros al contrato inteligente. Por lo tanto, hay 25 euros en dicho contrato inteligente.
Si tu vuelo llega a tiempo, a Axa se le envían 25 euros del contrato inteligente. Pero si el avión llega tarde, tu eres el que recibe 25 euros desde el contrato inteligente. Todo es automático.
Esta funcionalidad ahorra mucho tiempo y dinero. También significa que no necesitas confiar en que AXA te pagará la cantidad acordada si tu vuelo llega tarde; sabes que si llega tarde, el contrato inteligente te enviará instantáneamente la compensación de 25 euros.
Sector Sanidad
Los sistemas de salud utilizarán contratos inteligentes para registrar y transferir datos de manera segura.
Ya podemos ver ejemplos de contratos inteligentes utilizados en la industria médica por parte de Encrypgen. Se trata de una aplicación que utiliza contratos inteligentes para transferir datos de pacientes de forma segura, sin permitir el acceso de terceros.
De esta manera, los pacientes tienen el control de sus propios datos. Si los investigadores quieren usar los datos de los pacientes, deben pagarlo. No solo eso, sino que el paciente tiene que elegir si quiere o no ponerlos a disposición y, por supuesto ponerle precio también.