El sector aeroespacial es muy amplio, complejo e interconectado de forma masiva. Millones de personas y miles de millones de toneladas de carga aérea son transportadas a diario por todo el planeta. Esta hiperactividad del sector le proporciona unos ingresos, tanto por su operatividad en largas distancias como en las cortas, muy superiores a otros sectores estratégicos gubernamentales.
A nivel global, el sector comprende las siguientes industrias:
- La industria aeroespacial comercial
- Defensa
- Cadena de suministros
- Espacio
- Desarrollos tecnológicos e innovación
- Fusiones y Adquisiciones
Las circunstancias acaecidas por la pandemia COVID-19 han ralentizado la operatividad de alguna de estas industrias y, por lo tanto, las inversiones en el sector. Defensa, Espacio y la Aviación Comercial son las que más han sufrido el factor «retroceso». En concreto, para recuperar el crecimiento de pasajeros en la aviación comercial a cifras pre-pandémicas, la demanda de nuevas aeronaves destinadas a aerolíneas podría alcanzar decenas de miles de nuevos aparatos en el próximo cuarto de siglo. Y, sin embargo, el sector en su conjunto se enfrenta a desafíos críticos y muy poderosos.
Las compañías que fabrican, dan operatividad y servicio a las aeronaves necesitan optimizar sus capacidades, su tecnología y las herramientas de gestión que les permitan alcanzar los estándares de calidad a los que se van a enfrentar en el horizonte de los veinticinco años vista. Necesitan la tecnología más innovadora para diseñar la optimización de sus procesos, incluso diseñar la gestión de los combustibles más eficientes.