Sin embargo, algunas monedas digitales como Ether, NEO y Dash, tienen otras funcionalidades, además de ser útiles como forma de dinero. Algunos de estos usos son:
El Ether (ETH) se utiliza para alimentar transacciones en la Blockchain Ethereum. Se pueden generar tokens, pero se requiere de combustible para poder generarlos. Ese combustible, ether, es conocido como “gas”. Sirve también como método de financiación de los costes de minería, es decir, sirve de método de pago a los ordenadores que verifican las transacciones en la red Ethereum.
NEO (NEO) se aloja en un wallet para generar un dividendo. Este dividendo se conoce como “gas”. Los tokens se generan en NEO, del mismo modo que en Ethereum. Al enviar un token a la red NEO, debes pagar “gas” como tasa de transacción, de la misma manera que ether se utiliza para pagar las tasas de Ethereum.
Otra opción es utilizar el coin como poder de decisión en la comunidad que respalda. En este caso hablo de Dash (DASH). Si eres miembro del proyecto y posees suficiente Dash (DASH) te permitirá sobre decisiones importantes para la red de Dash. Por ejemplo, si surge una idea para actualizar la red DASH, aquellos que tengan suficiente Dash podrán votar para decidir si la actualización debe realizarse. Estos derechos de voto permiten que los titulares de DASH puedan opinar sobre cómo evoluciona el proyecto.
En este caso solo está disponible en Blockchains que usan un consenso de Prueba de participación, PoS o Proof of Stake. Se trata de un protocolo de consenso distribuido para redes distribuidas que asegura una red de una criptomoneda mediante la petición de pruebas de posesión de dichos coins.